Última llamada
Son peculiares las respuestas de la derecha y sus escribas a sueldo frente a diversas decisiones o procesos. Se regocijan si le va mal al gobierno, aunque de paso le vaya mal a las grandes mayorías, pero es que nunca se han caracterizado por su filantropía ni su amor al prójimo, a menos que el amor venga muy bien pagado.
La nueva cantaleta de la campaña sucia es que se esta construyendo una dictadura en Mexzuela o Venemexico, realmente ha perdido sentido y es una perdida de tiempo tratar de explicarles las categorías políticas, porque no estamos ante una discusión académica o racional. El INE se sube en este juego financiando con recursos públicos libros para denostar al presidente.
Un recurso que ha usado la derecha es recurrir a jueces que avientan amparos al vapor para frenar las distintas políticas y decisiones del gobierno, listar ese sabotaje es excesivo.
La decisión del Tribunal Federal electoral anulando la candidatura a gobernador por no haberse reportado un gasto de $19,000 ha causado regocijo, todavía falta saber cuánto gastó el INE en pagar estudios y libros para consolidar la oposición al presidente, lo que a todos luces es peculado, un delito castigado con cárcel por el uso de fondos públicos para un propósito distinto al autorizado.
Los gritos de jubilo de los amanuenses de la oligarquía sobre las derrotas judiciales se contrastan con su silencio cuándo la autoridad electoral autorizaba firmas falsas (Margarita Zavala), o cuándo desde el gobierno se armaba un desfalco gigantesco contra la nación (estafa maestra). No queda claro el motivo de su alegría, a no ser que supongan que es una derrota para el presidente. Es totalmente claro que las bocinas de la oligarquía y la derecha no se preocupan por cuidar la ética en la política, sino por destruir. Ya hay uno de estos megáfonos que llama a solicitar anular una elección que no se ha llevado a cabo.
Mientras tanto el debate político por los suelos y las oposiciones empeñadas en paralizar al gobierno.
Comments