top of page

La sucesión norteamericana en México

Diego Martín Velázquez Caballero  

 

Conforme los últimos datos demoscópicos, las encuestas para la elección presidencial en Estados Unidos favorecen al partido republicano y, particularmente, a Donald Trump. Los impactos de una presidencia trumpista hacia nuestro país han sido más vociferantes que negativos, aunque las campañas antimexicanas comienzan a estructurar un electorado estadounidense que demanda medidas objetivas para inhibir el contagio de Estado Fallido.

México es la piñata de la retórica política en las campañas presidenciales norteamericanas, sólo que con una probable victoria de Donald Trump es más seguro que algunas políticas de la Casa Blanca incrementen la tradicional agresividad en contra de los mexicanos.

México es un Estado tributario de Norteamérica, es decir, si bien es cierto que existe un colonialismo que ha venido transformándose en una relación simbiótica, hay que preguntarse cuánto pueden cambiar las cosas al desarrollarse una administración presidencial en manos del partido republicano y, fundamentalmente, de los trumpistas.  

Por la condición de satélite, el Estado Mexicano funciona en una lógica de subordinación al núcleo que lo sujeta. Si gana Trump, las propuestas que ha hecho respecto de la vecindad mexicana, deberán desarrollarse medianamente. La regulación del narcotráfico, emigración y la ubicación estratégica de la manufactura parecen ser los puntos principales en el electorado estadounidense.  

México representa un punto significativo del trasiego y producción de estupefacientes que consume la sociedad estadounidense, los cárteles mexicanos han provocado un desastre que obliga a Estados Unidos para sacarlos del país y reubicarlos en el nuestro. Se advierte una regulación extrema del narcotráfico en Norteamérica y el incremento de la violencia en la guerra contra las drogas para México.  

La emigración se asemeja al narcotráfico, aunque son cuestiones comunes en muchos casos y, por lo tanto, la exigencia es su disminución. La deportación es un hecho, por lo que, además de que el país se configura como un gobierno receptáculo de la emigración latinoamericana, también habrán de plantearse medidas laborales y económicas dirigidas a mejorar la situación social que se avecina. Serán fundamentales los subsidios provenientes de Estados Unidos para atender el fenómeno migrante y la creación de una política laboral independiente de la Iniciativa Privada. El Estado de Bienestar continuará en México.  

La manufactura ha dejado de lado otros aspectos del colonialismo, inclusive puede llegar a sustituir el neoextractivismo que violenta a muchas regiones del país. Analistas económicos neoliberales y progresistas, consideran que es una oportunidad excepcional para México en el contexto de una Guerra Fría Chino-Estadounidense. Pero la manufactura exige incrementar el nivel educativo de la sociedad mexicana y movilizar conglomerados de profesionistas a la frontera norte o urbanizar el sur mexicano.  

La Cuarta Transformación no ha podido modificar la condición dependiente de México hacia Estados Unidos; en realidad resulta imposible. Aunque Morena está consolidando una transmisión de poder más o menos estable en varias regiones; queda en duda si los cuadros políticos que recluta entenderán la dinámica mexicoamericana y la capacidad de control de la administración federal sobre ellos. La estabilidad política es indispensable para desarrollar del mejor modo posible el colonialismo que vive nuestro país. El PRI desarrolló un autoritarismo no competitivo que, a pesar de todo, permitió un entendimiento con el imperio estadounidense; el neoliberalismo terminó con todo ello.  

La inhibición de un modelo priista en Morena es detonante para un faccionalismo que perjudique las relaciones con Norteamérica. La crisis social provocada por el neoliberalismo tiene a México al borde de la invasión por parte de Estados Unidos. El autoritarismo no competitivo del PRI fue –contraviniendo los mitos- respecto de la clase política militante, algo que MORENA tiene como riesgo y no se avizora su capacidad de desarrollo.

Comments


bottom of page