Una de las debilidades de Salvador Allende que fue muy bien explotada por la derecha para articular el golpe de Estado fue la ultra izquierda, específicamente el MIR. Si bien ambos coincidían en lo esencial, en la transformación revolucionaria de Chile, en lo táctico los ultras se rehusaron a someterse al poder legítimo de la presidencia y la guía del líder. Como siempre, los extremistas y los fundamentalistas creen poseer la verdad absoluta y tratan de someter a todos, sin importarles las consecuencias, tal vez porque ellos creían que podían precipitar una revolución acelerada. El resultado fue un asesinato masivo de fuerzas revolucionarias del que no se salvaron los líderes del MIR
Una de las fuerzas que puede empezar a cumplir este papel en México es la fracción del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación que ha jugado al extremismo, aunque con muchos nubarrones que velan su honestidad y limpieza de metas, dónde destaca su acercamiento a ciertas esferas del gobierno y el uso faccioso y al parecer no muy honesto, de enormes recursos financieros y el poder de manejar nóminas y plazas.
La diferencia es que entre CNTE y López Obrador no hay coincidencias ideológicas o pretensiones de reforma política, por eso no buscarán ceder tan fácilmente ante el poder legítimo.
En el actual conflicto en Michoacán la actitud nefasta del gobernador ha creado el pretexto ideal para las movilizaciones de la CNTE y esta aprovecha para intentar imponer su agenda para acorralar a López Obrador. Si los reprime se descalifica, si lo orillan a ceder lo debilitan, en ambos casos poniéndolo a merced de las fuerzas derechistas.
Aunque hubo acercamientos entre la CNTE y Morena en las elecciones, la CNTE históricamente ha jugado más cerca del PRI que de la izquierda y ha funcionado como ariete en contra del sindicato, especialmente la parte más cercana al poder presidencial.
Silvano Aureoles no es inocente aunque tal vez sea incompetente, podría estar alineado con las fuerzas que han financiado a la CNTE en un intento brutal por minar el gobierno legítimo de López Obrador, dándole el poder a la oligarquía para seguir manejando un títere que les permita seguir saqueando al país.
Eso es lo que se juega en las vías ferroviarias de Michoacán.