La forma en que emite mensajes digitales la excandidata panista Martha Ericka Alonso ha sido poco afortunada. La forma permanente de agresión y evasión que contienen sus ideas, muestra una personalidad autoritaria y clasista. Más allá del marketing, su forma de trato hacia los temas sensibles de la región tiene poco tacto y humanidad. Es obvio que pretende un estilo semejante al del presidente norteamericano.
Los linchamientos en Puebla, a lo largo de los últimos años, son responsabilidad directa del morenovallismo. La camarilla neoavilacamachista que pactó con la ultraderecha poblana la alternancia en 2010, se ha dedicado a desmantelar y destruir las instituciones políticas y los municipios de la entidad. La gentrificación, expolio, despojo, fraude, extorsión, neoextractivismo y saqueo, han sido las directrices de los gobiernos panistas en Puebla y, por ello, el morenovallismo superó con creces al marinismo.
En 2003, cuando Vicente Fox impulsaba el reconocimiento de los emigrantes mexicanos en Estados Unidos de Norteamérica, la localidad de San Vicente Boquerón era colocada como modelo de autogobierno y solidaridad gracias a sus emigrantes. El Club “Grupo Unión” (Esquivel, 2003) ha impulsado todas las cosas que los gobiernos –en sus tres niveles- han olvidado y dejado de hacer. Los originarios de esta comunidad que se desplazaron a Norteamérica han subsidiado drenajes, ambulancias, escuelas, bandas musicales, fiestas patronales, hospitales, transporte colectivo, infraestructura carretera, etc. Ahí están los trabajos de algunos migrantólogos serios (Gustavo López Ángel y Liliana Rivera) que pueden dar razón del enorme capital social que se ha desarrollado en esta comunidad y en otras localidades, juntas auxiliares, rancherías y colonias que sólo disponen de los emigrantes para sobrevivir. Otros estudios, incluso fueron diseñados, desde allí, para estructurar la política federal de 3x1. Posteriormente, el propio foxismo trató de lastimar a esta comunidad mediante un proyecto neoextractivista del que se defendieron heroicamente y terminó, por fin, abandonándolos ¿Y, todavía, el panismo aristócrata se atreve a decir que el Ayuntamiento de Acatlán de Osorio está superado? En la Mixteca Poblana no hay gobierno, es una Comala enorme donde el morenovallismo pactó con Pedro Páramo.
La ignorancia del gobierno estatal y el panismo resulta insoportable porque no es ignorancia; es cinismo. El tema de la aprobación de cuentas públicas municipales por el legislativo local delinea este punto. Un expresidente municipal panista que arrastraba procesos administrativos de responsabilidad financiera hace poco más de una década, fue visitado para conculcarlo a proponer una candidatura partidista en su municipio que fragmentara el voto y apoyara a Martha Ericka, al hacerlo, le garantizaban la aprobación de sus cuentas públicas….., y le cumplieron. Un caso, más que lamentable, es otro expresidente mixteco que no pudo comprobar -porque no existe- una unidad deportiva por varios millones de pesos que le fue gestionada por la Secretaría de Finanzas. El mismo proceso. La misma tramitación.
¿Quién es el responsable entonces?
No se vale criminalizar a estas comunidades porque son pobres, porque son comunidades migrantes que han sido abandonadas históricamente ¿Recuerda Martha Ericka el trato que dio a los migrantes que la increparon sobre el tema de los 43 de Ayotzinapa? Si los recursos públicos se distribuyeran equitativamente, si se atendiera a los circuitos administrativos y las cabeceras fueran más parejas con las otras comunidades del municipio. Si el gobierno se manejara con menos patrimonialismo. No cabe duda, la realidad sería distinta.
Los linchamientos en Puebla se han generalizado en las zonas urbanas y rurales. Son evidencia del abandono y corrupción gubernamental. Por donde se mire, el morenovallismo empobreció y violentó a toda la sociedad para impulsar sus megaproyectos modernizadores. El “desarrollo” de Puebla es la fachada para impulsar una ambición política al costo que sea. Y la situación poblana se agravará ahora que la ultraderecha nacional quiere cobijarse al mando de su nuevo general glorioso.
Resulta molesto, también, el silencio de académicos e investigadores que conocen estas regiones de la Mixteca Poblana. Hemos recibido agua, comida, techo, apoyo y valiosa información para desarrollar las investigaciones que nadie lee, pero que sirven para el turismo académico y financiamientos. Lo menos que se puede decir es que la criminalización de San Vicente Boquerón resulta injusta y toma visos para desviar la crítica de quienes son los verdaderos responsables. Los individuos que visitaron la zona después de los temblores de septiembre de 2017 pudieron comprobar la orfandad absoluta en que se encuentran dichos pueblos. No es justificable que la carencia extrema provoque linchamientos; pero, el abandono y manipulación gubernamental del panismo, en estos años, es insoportable.
Los linchamientos se producen en contextos donde priva la carestía y el abandono gubernamental. ¿Qué parte de Puebla no se encuentra así? Los indicadores del IDD en todos los gobiernos panistas para nuestra entidad, equiparaban al estado con Michoacán y Guerrero. Sólo era cuestión de tiempo para que los conflictos aparecieran. Puebla es uno de los principales expulsores de migrantes a Norteamérica, ahora, también es uno de los principales afectados por la política migratoria de Barack Obama y Donald Trump. ¿Qué ha hecho el gobierno estatal? Fraudes, sólo fraudes.
El trato a la comunidad migrante de San Vicente Boquerón no es responsable. El infierno tiene nombre y apellidos. El dinero gastado en los medios locales y nacionales para evidenciar a los pobladores, debería destinarse en disminuir la pobreza. La discriminación hacia estas personas; sin embargo, no es privativo sólo de políticos como Martha Ericka. También vale la pena señalar el conflicto de Ricardo Monreal con Andrés Bermudez Viramontes–el Rey del Tomate- en Zacatecas. A decir del investigador Miguel Moctezuma, el exitoso migrante insistía en que, sólo cuando enfermaran de cáncer, iba a disminuir la maldad de los miembros de la clase política mexicana. Bermudez está muerto y Zacatecas, como Puebla, la sigue pasando mal.
Los migrantes mexicanos deben aprender de los migrantes cubanos en Norteamérica. Así como los segundos piden al gobierno estadounidense demandar cambios democráticos significativos en el régimen cubano para disminuir la presión del inhumano bloqueo económico, entonces, los emigrantes mexicanos deberían presionar ser tomados en cuenta por Estados Unidos, por ejemplo, para negociar el Tratado de Libre Comercio y exigir mayor reciprocidad de los políticos mexicanos en las comunidades de origen como San Vicente Boquerón. México ha sido injusto con sus emigrantes en Estados Unidos; pero Puebla, ha sido de lo peor. La lucha contra la discriminación debe ser allá y aquí. El tweet de Martha Ericka y las ideas del morenovallismo sobre los grupos populares y las comunidades migrantes deben ser una alerta sobre las razones para evitar que asuma función pública alguna.
En Puebla hay una perversa estrategia de terrorismo gubernamental para criminalizar la pobreza y justificar el gobierno de mano dura. Si el morenovallismo sobrevive y se apodera del PAN, esta mentalidad diazordacista se transformará en la retórica de la nueva derecha. Esto no puede continuar si el país quiere una Cuarta Transformación.
Migrantes en lucha. J. Jesús Esquivel. Revista Proceso N. 1400. 31 de agosto de 2003. Página 28-30