Última Instancia
Continuando con el análisis de la Plataforma del PAN, una parte que destaca en la propuesta es la visión que se tiene para la generación de “… un sistema de rendición de cuentas equilibrado en pesos y contrapesos, que promueva la participación ciudadana, el ejercicio de sus libertades y el debate público, la transparencia y la vigencia del estado de derecho”.
El documento hace referencia a la desigualdad social debida a que las políticas gubernamentales inducen esta desigualdad, por lo que “Hace falta el establecimiento de un régimen democrático, que, con acciones innovadoras en todos los órdenes, desarrolle las capacidades y habilidades, empresariales y laborales, que eleven la productividad, la generación de riqueza y su justa distribución”.
Para poder corregir lo anterior, es necesario un cambio de régimen, no eliminando a los partidos políticos como mucha gente piensa, sino democratizándolos de manera obligatoria, para evitar la formación de mafias partidistas, de todos los colores, que precisamente se alían con las pocas familias que han sido privilegiadas con toda clase de circunstancias de protección legal y extra-legal, permitiéndoles cotos de mercado, a través de la impunidad de todo tipo con prácticas monopólicas.
Para ello, dicta la plataforma del PAN 2018, que se pretende generar una “actitud disruptiva”, para enfocarnos hacia un régimen verdaderamente democrático, cambiando las estructuras del Estado mexicano, “… desmantelando las relaciones que sostienen la impunidad, la corrupción y el privilegio de unos cuantos por encima del interés general”.
Dice la propuesta de plataforma, que “El cambio democrático de estructuras es la tarea pendiente…”. Coincido con esta declaración, pero mi partido, si quiere ser verdaderamente disruptivo, tiene que irse a fondo.
La propuesta de plataforma tiene un párrafo lapidario en relación con esta problemática, que lee como sigue:
“Los ciudadanos identifican a la partidocracia como un arreglo entre las élites políticas para repartirse el poder y excluir a la ciudadanía de la toma de decisiones. El problema principal es que los ciudadanos no encuentran espacios de participación en estructuras corporativas, ni en los grupos y facciones adueñadas de los partidos, ni en prácticas que imponen intereses de la clase política por encima de las exigencias y demandas ciudadanas”.
Nuestro Gobernador Corral, recientemente presentó una fallida iniciativa ante el Congreso de Chihuahua, que obligaba a los partidos a postular candidatos, a través de elecciones primarias, dándole poder al ciudadano de elegir a los candidatos en los partidos de su preferencia, quitándole este privilegio a los pequeños grupos adueñados de los partidos.
Pero, por desgracia, los diputados del Congreso de Chihuahua sucumbieron a la rotunda negativa del PRI de someterse al escrutinio ciudadano para escoger a sus candidatos. Y en efecto, con esto se rompería la columna vertebral del PRI de cuotas y turnos de repartición de poder, sin importar perfiles, liderazgos y compromisos con el bien común, que muchos ciudadanos de buena fe tienen, y que al toparse con esta cerrazón en los partidos, se decepcionan y optan, o por no participar o entrar en las tortuosidades y altos costos de las famosas “candidaturas independientes”, para luego darse cuenta que muchas de ellas, o son extensiones de las estrategias de los partidos o de factores reales de poder que siempre han estado aliados con los partidos.
Respecto a la corrupción y al desorden gubernamental, la propuesta de plataforma refiere a los más recientes instrumentos de transparencia y combate a la corrupción que están en proceso de ser implementados, pero para que rindan frutos es necesario crear estructuras que verdaderamente reformen al poder, para evitar las cuotas de partido que han venido envenenando a los famosos organismos autónomos, y generar las estructuras de Gobierno Abierto, que hagan de la participación ciudadana una realidad cotidiana en la co-creación de políticas públicas y acciones de gobierno con acompañamiento ciudadano, aprovechando las plataformas de transparencia, datos abiertos y de gobierno digital.
Solo de esta manera, podremos darle fuerza al ciudadano y evitar que los gobernantes sigan utilizando al poder público para hacer negocio entres sus clanes, generando migajas de bien común, como una especie de mal necesario.
Crisis Constitucional
Nos encontramos en una parálisis legislativa causada por un desencuentro sumamente raro. El pase automático del último Procurador para convertirse en primer Fiscal autónomo, cuya propuesta de eliminarlo la hizo el Presidente el año pasado, los principales partidos la ignoraron, y ahora, parece como que el partido del Presidente quiere rechazar la iniciativa de eliminarla, pero que fue creada por consenso entre los ahora partidos en pugna. What?, dirían los gringos, ya no entendí.
Sugiero que se apruebe de inmediato el rechazo al pase automático propuesto por el Presidente, y si hay detalles reglamentarios posteriores, que después los hagan, y no detengamos el delicado proceso del Presupuesto de Egresos y la Ley de Ingresos.