Salvar al mundo sólo es posible salvando a una persona a la vez; todo lo demás es megalomanía: narcisismo romántico, fantasía política o retórica demagógica.
TRUMP
A propósito de mis continuos comentarios sobre la desastrosa situación económica de EUA, me dice Demagog: “El problema de EUA es existencial, o sea, radica en su presente forma de existir. No se aliviará este problema, ni con, ni sin, ni con un TLC modificado ¡ni con nada! Repito: EUA selló su destino allá por 1944, cuando obligó al mundo a aceptar el oro junto con el dólar como moneda mundial. En 1971, habiendo abusado de la expansión de crédito y– por lo tanto– imposibilitado para seguir redimiendo dólares por oro, eliminó el oro del sistema monetario mundial. Consecuencia: el mundo ha tenido la imperiosa, imprescindible necesidad de exportar –finalmente, a EUA, ya sea directamente o a través de otros que exportaran a EUA– para obtener los dólares necesarios para su crecimiento. La única forma, en último término, de conseguir dólares es vendiendo a EUA más barato que lo que podían vender los propios negocios productivos americanos. Esto, a la postre, eliminó la competencia americana, la cual tuvo que cerrar sus puertas y emigrar a países extranjeros. Resultado: devastación del potencial productivo de la industria americana, y por consiguiente, merma de ingresos para la clase trabajadora y la clase media. Nada se compondrá en EUA mientras siga este sistema. Y cambiar el sistema –o sea, eliminar al dólar como moneda del mundo– significa la muerte de EUA como lo hemos conocido. Por eso digo que el problema de EUA es EXISTENCIAL. La única modificación exitosa –retorno al oro como moneda del mundo– significaría el FIN DE EUA”. Una clara “victoria pírrica”. Ya lo advierte el refrán: Ten cuidado con lo que deseas; no sea que lo consigas. Nixon canceló el respaldo de oro al dólar en 1971, y las focas gringas aplaudieron porque eso les daba el poder de comprarlo todo pagando nada, pero ahora llegan la facturas pendientes (T-Bonds, T-Bills, etc). Y son impagables.
CUATRO CITAS DE PODER Y DINERO
A propósito de mi referencia sobre los altos ejecutivos que por “puro patriotismo” aceptan irse al sector público a percibir mucho menos sueldo que antes:
“El dinero no se vuelve malvado cuando se usa para comprar cosas, sino cuando se usa para comprar poder”: Samuel Huntington, científico político.
“El mayor poder en Washington ya no es el gobierno de la gente que dice representar. Es el poder del dinero. Bajo el engañoso disfraz de contribuciones de campaña se compran accesos, influencias, votos y reformas. El dinero establece las prioridades de acción, mantiene bajos los ingresos federales, revisa legislaciones federales y concentra la riqueza desde las clases medias a los individuos más ricos. El dinero limita la aplicación de las leyes redactadas para defender al país de los abusos de los potentados (leyes de tipo ecológico, antimonopolios, para proteger al consumidor contra los fraudes, para vigilar los mercados financieros, y muchas otras)”: Richard N. Goodwin –escritor de discursos para Kennedy.
“El dinero grande, los grandes negocios, empresas y corporaciones son otra vez los amos de la política y los gobiernos. La Casa Blanca, el Congreso y cada vez más el poder judicial, se pliegan a sus intereses. Parece que tenemos un gobierno dirigido a control remoto por la Cámara de Comercio, la Asociación Nacional de Fabricantes y el Instituto Americano del Petróleo. Al diablo con todos los demás”: Bill Moyers, comentarista de PBS.
Y que esta lamentable situación no es nueva y apunta hacia el mismo destino lo consigna Plutarco (46-120), historiador de Roma: “El abuso de comprar y vender el voto se deslizó en la vida política, y el dinero comenzó a jugar un papel importante en inclinar los elecciones hacia un bando u otro. Más tarde, este proceso de corrupción se extendió a los tribunales de justicia, y finalmente la República fue sometida al yugo de los emperadores”.